viernes, 27 de diciembre de 2013

Poesía para todos. “Un libro por centavos” llegará a cien publicaciones. Por Sara Malagón Llano. El Espectador 19 y 20 de DIC. 2013.

.
Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 
.
Poesía para todos

“Un libro por centavos” pronto alcanzará su publicación número cien.

Por Sara Malagón Llano , saramalagonllano@gmail.com


El Espectador .com 19 DIC 2013 - 10:04 PM http://www.elespectador.com/poesia-todos-articulo-465239 . Impreso: 20 Dic. Pags.  22 y 23


Poesía para todos
Algunos libros de la colección.

La colección poética de la Universidad Externado de Colombia superó completamente sus expectativas: a la fecha ha publicado a 98 poetas colombianos y más de un millón de ejemplares circulan gratuitamente por todo el país.

En el 2003 Miguel Méndez Camacho, que en ese entonces era decano de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia, le propuso al Comité de publicaciones de la universidad un “mal negocio”: publicar una colección de poesía con un tiraje inicial de 12.500 ejemplares, en ediciones de bolsillo, que les llegara gratuitamente a los suscriptores de la revista El Malpensante.
Miguel Méndez Camacho y María Mercedes Arango, que componen la Decanatura Cultural de El Externado y son los que se encargan de que esta colección siga existiendo y circulando, pensaban que solo publicarían a cinco o diez poetas, por mucho. En contra de todo pronóstico, este año se cumplen diez años ininterrumpidos de trabajo, y la colección ya va por el número 98 de publicaciones. 


Anuncio del No. 98. Dic. 2013. Imagen incluida por NTC ... 
Click derecho sobre la imagen para ampliarla en una nueva ventana.
Luego click sobre la imagen para mayor ampliación

El antiguo rector y el actual rector de la Universidad Externado, el doctor Hinestrosa y el doctor Henao respectivamente, han apoyado completamente el proyecto y han dejado que la Decanatura Cultural tome con libertad cualquier decisión sobre la colección, porque “para la Universidad esto es una inversión, no un gasto”, dice Méndez Camacho.
La colección poética Un libro por centavos ha publicado un tiraje promedio de diez mil ejemplares por mes y más de un millón de poemarios en total; quince mil de ellos se han enviado gratuitamente a bibliotecas públicas y privadas, casas de cultura, colegios, universidades, festivales, encuentros literarios, cárceles, organizaciones gubernamentales, medios de comunicación y bibliotecas ambulantes como las de las Misioneras de la Consolata en el Caguán –que les enseñan a leer y a escribir a los niños con los libros de la colección–, el Coche-biblioteca de playa, la Carreta literaria en Cartagena y Biblioburro en Magdalena. Más de quinientos mil los ha distribuido la revista El Malpensante y otros cien mil han sido enviados a eventos culturales de la Universidad Externado y el Gimnasio Moderno. Los ejemplares sobrantes se venden por mil pesos en la librería de la Universidad y en la Feria Internacional del Libro en Bogotá, donde siempre han sido los libros más baratos.
Además, todos lo poemarios se pueden consultar en la página web de la Universidad Externado. ( 1 )
El proyecto es ante todo un proyecto educativo; aun así, los intentos por hacer planes conjuntos con el distrito no han tenido éxito:“Tratamos de establecer alianzas con personas del distrito; les propusimos que los maestros de español de los colegios hicieran jornadas cortas de poesía, por las tardes, en las que se les leyeran poemas durante diez minutos, para que los niños y niñas se fueran familiarizando poco a poco con propuestas poéticas diversas. Les ofrecimos entregarles los libros, e incluso darles clases gratuitamente a los profesores que fueran a hacerse cargo de los talleres. Clara Mercedes y yo se las hubiéramos dictado directamente, para hablarles de qué es la poesía colombiana, por qué la colección, por qué es crucial para una sociedad hacer que los muchachos se interesen en la literatura, por qué es importante saber escribir y cuál es la importancia de la poesía, etc… Pero no les interesó”, afirma Méndez Camacho.
Por otra parte, la iniciativa surgió del hecho de que también en el 2003 la Editorial Norma suspendió su extensa colección de poesía porque, como no tiene muchos lectores, la poesía en Colombia no se vende –todo hace parte del mismo círculo vicioso cuyo meollo es el problema de la educación, y por ende la cultura–.
El proyecto de El Externado quiso suplir ese vacío de la industria editorial y consiguió que la colección se divulgara masiva y gratuitamente. “La Biblioteca Nacional de Colombia nos mandó este año una lista de las bibliotecas a las que ha llegado la colección. Nos sentimos muy contentos porque los libros llegan a ciudades y pueblos muy pequeños del país y muy lejanos de Bogotá, cuyos nombres ni siquiera nos son familiares. Es muy gratificante que la distribución sea tan efectiva, y que gente que tiene muchas dificultades para acceder a un solo libro tenga la colección completa a la mano, gratuitamente, en las bibliotecas de su localidad”, afirma Arango, cuyo hermoso poemario En la memoria me confundo es la publicación número 98, la más reciente de la colección.

El No. 98
"En la memoria me confundo" de Claramercedes Arango M.
 Imagen incluida por NTC ... 
“Para ahorrar costos”, dice el decano, “estos libros los hacemos Clara Mercedes y yo: nos encargamos de la carátula, del título, de la contratapa, de la corrección de estilo, de la diagramación y no pagamos derechos de autor, porque para los escritores que publicamos, tener diez mil ejemplares de una de sus obras circulando es lo mejor que les puede pasar. Que lo publiquen a uno como poeta en Colombia es muy difícil, por eso hay tantos buenos poetas inéditos en nuestro país”.
Un libro por centavos ha publicado a autores de distintas generaciones, tendencias y estilos. Están los clásicos (Silva, Charry Lara, Cote Lamus, López, José Eustasio Rivera, Jorge Gaitán Durán, Rafael Pombo, Porfirio Barba Jacob), los poetas ya consolidados en el medio (Juan Manuel Roca, Piedad Bonnett, María Mercedes Carranza en su momento) y los nuevos talentos, como Andrea Cote, que ganó no solo el concurso de poesía de la Universidad Externado sino también el premio Puentes de Struga con el mismo libro, Puerto Calcinado.
En el 2007 la colección empezó a incluir a reconocidos escritores latinoamericanos como Eugenio Montejo, César Vallejo, Jorge Boccanera, Gonzalo Rojas y Rubén Darío, entre otros, y a partir de la publicación número cien va a abrirse aún más el abanico de poetas con la publicación, en principio, de los poetas españoles del Siglo de Oro y luego, de otros latinoamericanos y colombianos, de los poetas malditos franceses y de los más grandes poetas ingleses e italianos.

En la semana del 10 al 15 de marzo se celebrarán las cien primeras publicaciones con eventos en la Universidad Externado, lecturas en bibliotecas y librerías independientes y con la publicación de algunos estudios sobre la colección: poéticas de las poéticas –hechas por los mismos poetas–, estudios teóricos sobre los poetas publicados en la colección, sobre las temáticas que aparecen trasversalmente en la poesía colombiana desde 1830 hasta nuestros días, y estudios sobre el impacto de la colección en el país y en la literatura colombiana.
.
Notas y complementos de NTC ...
.
( 1 ) Además, todos lo poemarios se pueden consultar en la página web de la Universidad Externado: 
http://190.7.110.123/irj/portal/anonymous?NavigationTarget=navurl://59bef9a801dc9649de5113929689ec24

1
2
3
4
5
6
7
8
9
  10     

Click en cada número para acceder a grupos de 10 libros
.
.
Registro de todos los libros en NTC ... : 

"Un libro por centavos". Colección de poesía. Universidad Externado
https://picasaweb.google.com/111515077843964359836/UnLibroPorCentavosColeccionDePoesiaUniversidadExternado?noredirect=1#

.
Un libro por centavos .  Colección de Poesía. Números 1 al 82.  Impresos y virtuales . 
Agosto 2, 2012 Universidad Externado de Colombia
Colección de NTC ... http://ntc-libros-de-poesia.blogspot.com/2012_08_02_archive.html

.
.
.
Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 

lunes, 16 de diciembre de 2013

LA LISTA ARCADIA. Los mejores libros del 2013. POESÍA. Diciembre 12, 2013

.
Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 
.
LA LISTA ARCADIA 
Los mejores libros del 2013  
POESÍA 
Diciembre 12, 2013 
-
Click derecho sobre las imágenes para ampliarlas en una nueva ventana.
Luego click sobre la imagen para mayor ampliación
-
-

La serena hierba. 
Horacio Benavides. Poesía .
Sílaba Editores
Por: Revista Arcadia Publicado el: 2013-12-12
Poetas colombianos.
Selección y prólogo: Samuel Vásquez y Santiago Mutis
 La Otra y Universidad Autónoma de Nuevo León
Por: Revista Arcadia.   Publicado el: 2013-12-12

.
NTC ... ENLACES:

.

Sobre La serena hierba

En NTC ..., 29 de octubre de 2013


jueves, 28 de noviembre de 2013

TRES MANERAS DE MIRAR LA LUNA. Por Guillermo Martínez González. Presentación del libro “Tres caras de la luna” de Juan Manuel Roca.

.

Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 
.
Viene y complemento de:
7 de julio de 2013


TRES MANERAS DE MIRAR LA LUNA
Texto leído en el evento
 *** 26 de Noviembre, 2013, Bogotá, 6:30 PM
.

--- TRES CARAS DE LA LUNA ( 1 ),  de Juan Manuel Roca. Presentación del libro con Guillermo Martínez González y el poeta. La Casa Tomada - Libros y Café * y Sílaba Editores * invitan  Lugar: Librería Casa Tomada. Bogotá Transv. 19 Bis No 45D-63, Teléfono: 245-1655, libreriacasatomada@gmail.com . ( 1 )http://ntc-libros-de-poesia.blogspot.com/2013_07_07_archive.html // *  http://libreriacasatomada.com/ ,  http://silaba.com.co/  / Click derecho sobre las imágenes para ampliarlas en una nueva ventana. Luego click sobre la imagen para mayor ampliación. Publicado en: NTC ... AGENDA 248  , http://ntc-agenda.blogspot.com/2013_11_24_archive.html
.
  
TRES MANERAS DE MIRAR LA LUNA
  Guillermo Martínez González
No puedo precisar de manera exacta el momento en que conocí a Juan Manuel Roca,  pero ese primer encuentro se relaciona con las imágenes de una taberna escondida en una calle cualquiera del centro de Bogotá, con el tintineo de vasos de cerveza y aguardiente y en el trasfondo de una  conversación de  comensales del alba, la música de un bolerista de la Sonora Matancera, tal vez la voz nítida de Vicentico Valdés buscando para su amante los aretes de la luna.
Me impresionó su actitud de amotinado al borde del precipicio, el don de una parla implacable en el ejercicio de la lucidez, su original pericia de prestidigitador de imágenes para descifrar el equívoco y la precariedad de la condición humana. Una sobredosis de humor negro, la confluencia de lirismo y laceración, de juegos de palabras que con  implicaciones imprevistas y delirantes, ponían en vilo el hecho de estar sobre la tierra, la pesadilla de vivir en un país como Colombia. Y sobre todo, escarnecía, evitaba a toda costa, el lugar común, la solemnidad y el patetismo, a los que parece tan propensa nuestra tradición literaria.
En aquella época, finales de la década de los años setentas, se había publicado Luna de Ciegos(1975), libro que había obtenido un premio en el Concurso de Cote Lamus  y que ahora se reúne después de más de treinta años junto con Los Ladrones Nocturnos (1977) y Ciudadano de la Noche  (1989) en esta reedición titulada Tres Caras de la Luna (2013).  Tres libros que tienen en común,  la exploración de la noche, el sondeo de las criaturas nocturnas en el tejido invisible de una visión crepuscular, las sagas del miedo y la violencia, el asalto del deseo en zonas que son como un bebedizo que invita al desdoblamiento.
Luna de ciegos es un libro milagroso, decisivo en la configuración de la voz de su autor. Anunció un tono distinto, irrumpió de una manera detonante en el panorama de la poesía colombiana, estableció casi de inmediato unos hilos secretos con toda una generación que lo convirtió en un libro de culto; dotó a Roca de un aura de prestigio, de modelo que agitó el ambiente,  de eso tan necesario a la vida de una poesía y que podemos llamar la figura con estro, el personaje que por una particular irradiación ejerce un papel de magisterio,  de polémica y concitación pública que va más allá de la esfera de lo poético. Algo que desde entonces asumió con todo el peso de las admiraciones y los rechazos que tal posición atrae y que con el tiempo se ha afianzado con  la persistencia de una obra  que no claudica y una actitud de vigía que lo ha llevado tal vez al ojo de la tormenta de los reconocimientos y la difusión en los ámbitos más amplios de la poesía actual de Hispanoamérica.
Luna de ciegos, avivó la discusión del poema como acto de la imaginación, de recreación de la realidad. Mediante el aporte de algunos elementos del surrealismo por las vías de Rimbaud, Lautremont, César Vallejo, Pellegrini y otros; de un expresionismo turbulento y cargado de los signos premonitorios de Tralk , Van Goh y Antonin Artaud, insistía en la tradición mágica del hecho poético, en su inmersión en lo desconocido, en su poder de transformar la vida y la historia de los hombres. Al recurrir a la imagen, a la exaltación de los sueños y la libertad de los sentidos, como punto de gravitación del poema, se exaltaba el asombro, el asalto que nos arroja fuera de nosotros mismos, al ritmo del cosmos y la suspensión del tiempo.
Todo eso, esgrimido con pasión y muchas veces, hay que decirlo, con un tono provocador y ortodoxo, en un momento en que la poesía colombiana transitaba por distintas tendencias y si se exceptuaban algunas voces, parecía imponerse una línea coloquial y directa a través de algunos representantes de la Generación sin Nombre,  produjo necesariamente disensiones y urticarias,  posiciones extremas que pretendieron negar la validez de una y otra expresión. Vista con el paso del tiempo y desprovista de los excesos del momento, me parece que de todas maneras fue una controversia saludable que sacó del letargo a la poesía de esos días, que permitió que los contrincantes sin que abandonaran sus posiciones y creencias, superaran las limitaciones de uno y otro bando, coincidieran en el hecho de que más allá de los recursos utilizados, el poema es ante todo un hecho de elaboración estética, de conocimiento de unos elementos que no pueden identificarse de manera mecánica con la inmediatez y lo obvio.
Luna de Ciegos, me conmueve por la fluidez de los hallazgos. Se revelan allí los temas y los elementos que después serán ampliados y encontrarán mayor densidad a lo largo de la obra de Roca, sin que ello implique que no aparezcan otros, como sucede, por ejemplo, en un libro muy posterior como Las Hipótesis de Nadie, esa apoteosis de la nada que envidiaría Lao Zé, ese no ser para tener la ventura de ser alguien. La atracción por los ciegos, su bordoneo en la sombra como adivinación de lo que puede sobrevenir, como metáfora de un espacio invasor en el que se reconstruye el otro lado de la realidad, las historias obliteradas por la vigilia, son aquí una obsesión, un elemento constante.
Los ladrones nocturnos, como se ha insinuado continúa la exploración de lo nocturno, contiene algunos poemas emblemáticos como Un caballo negro pisa la música o Poética, “Todas las noches me armo de palabras/ para la blanca batalla que libro entre papeles”, amplía ese universo hacia la ciudad, hacia sagas de una realidad más ulcerante, plagadas de miedo.
Una criatura que magnetiza y confiere a los poemas distintas posibilidades de significado es la del caballo.  Las sabias manos de Juan Eduardo Cirlot sugieren en su Diccionario de Sìmbolos, una representación muy compleja y no bien determinada. Para algunos puede simbolizar los deseos exaltados y los instintos y para otros puede ser considerado presagio de muerte o guerra.  Lo cierto,  es que ambos elementos aparecen en estos poemas,  en algunos casos como vehículo de libertad y erotismo, de belleza y plasticidad, y en otros como amenaza de cacerías y matanzas, como metáfora turbulenta de las largas noches de miedo y crimen que han asolado al país.
Ciudadano de la Noche, publicado diez años después, vuelve al mundo adivinatorio de los ciegos, a otra forma más densa de mirar la luna,  esa diosa  protectora del misterio y los sueños, esta vez desde un aire decididamente urbano. Introduce varios monólogos y canciones, unas formas que le permitirán la creación refinada de una poética de varios matices y resonancias en sus relaciones con los más disímiles oficios, la música, el viento y los espejos. Se hace más visible la música, algo que estaba allí desde el principio, que hacía parte de la arquitectura y la sonoridad del poema y que ahora amplía sus referencias a una galería de músicos extraídos de la cultura popular; una música que crea resonancias en la memoria, el viento y los viajes.
Virulencia y deslumbramiento. Lo que he querido decir desde el principio, es que de esa tensión nacen los poemas de Roca. De ese andar entre la guillotina y la melodía, se alimenta esta poesía que asigna al arte el encantamiento del instante, el poder tener por siempre entre la página a la mujer (o a la luna, es lo mismo) que se baña en el río, ese rio donde Heráclito contempla el vértigo de la eternidad.
Más allá de los temas, lo que en definitiva concede también originalidad a Roca es su capacidad de manipular el lenguaje. Su poesía es ante todo un festín verbal. Se pueden encontrar las huellas de la búsqueda,  las influencias que lo prodigan y, no obstante,  no deja de sorprender con el hallazgo que traslada a posibilidades inéditas
 Guillermo Martínez González

Bogotá, noviembre de 2013

Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 

martes, 19 de noviembre de 2013

Poemas sobre el viento. Armando Barona Mesa. Presentación del libro. Cali, Nov. 14, 2013

.
Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 
.
Poemas sobre el viento 
Armando Barona Mesa
.
 Presentación del libro
Cali,  14 de noviembre, 2013,  Cali,  7:00 pm.

Presentadores: 

Julio César Londoño y Medardo Arias

TEXTOS
.

Poemas sobre el viento

Por Julio César Londoño
EL PAÍS .com, Noviembre 13 de 2013

Armando Barona sabe hacer muchas cosas. Puede cantar, preparar cócteles, cocinar pulpos y bailar tango. Conoce la geometría del crimen hasta el punto de ser, por varios decenios, uno de los más reputados penalistas del país, y se mueve con tranquilidad en los laberintos de la historia -la del mundo y la doméstica.

Alguna vez pudo aunar estas dos pasiones, el crimen y la historia, y se convirtió en una suerte de detective histórico que resolvió para siempre el misterio del asesinato del mariscal Sucre.

También domina el difícil arte de no hacer nada. La teoría del asunto la aprendió con una maestra de budismo zen. La práctica la hizo en las más rutilantes embajadas europeas. Es tal la maestría alcanzada por Barona en el arte de la inacción, que su lema heráldico reza sin ambages: «Nadie hace mejor nada».

También ha escrito sobre mitología, esos relatos de manzanas de oro y dioses lascivos que son, para algunos, cifra y génesis del mundo. Para otros, meros ejercicios de la inocencia y del miedo, como las pinturas de Altamira o los rituales litúrgicos o el escapulario que cuelga con fervor la madre al cuello de su hijo.

Pero en realidad la ocupación central de Barona es la poesía, esa manera de celebrar, o de maldecir, que «oscila entre el sonido y el sentido», si nos atenemos a la matemática definición de Paul Valéry. Para decir de una vez palabras fatales, digamos que el verso es transversal a su existencia. En esta, como en otras actividades de su vida, Barona ha demostrado la firmeza de su pulso.

En su penúltimo libro de poemas, Canción de invierno, la nota dominante fue la nostalgia. Nostalgia por una mujer cuyo nombre cae sobre el corazón del poeta “como una garúa inclemente”; por un amigo muerto (“la soledad es un amigo que no está” le dice a Carlos Holmes Trujillo robándole la frase a un baladista que ya no canta); o por Bolívar: “Ni fueron las tormentas / y los rayos los que fulgieron su derrota”); o por Borges, que “habla como la brisa de un dios aún no muerto”; o a la amiga que recuerda como “una paloma cucurruteando en los rincones de mi hastío”.

El libro que hoy nos entrega, Poemas sobre el viento, trae dos novedades. La primera es la reticencia, la elipsis, el no decirlo todo, a veces por pudor, a veces para que el poema termine donde debe ser: en la cabeza del lector. Barona dice: «Escipión arruga el ceño/ y Cartago es destruida» y no dice más. Calla. O susurra: «Tu talle se me escurre como el agua…» y no dice más. Para qué.

La otra novedad es el estoicismo, la emoción contenida con que nos cuenta asuntos tan graves como el velorio de su padre: “Los cirios bordean el precipicio de la vida/ y una luz parpadeante ilumina su rostro irreal, ausente/ sin color, pálido y frío como una azucena de olvido/ o como la resaca de risas perdidas después de la tormenta”.

Los críticos –o esa deidad severa, la posteridad– dirán cuál es el lugar de este libro en los anaqueles de la historia de la literatura. Mientras tanto, yo agradezco la fortuna de poder leerlo sin esperar el bendito dictamen de los siglos y el raro azar de ser amigo del autor.


Post scriptum: esta noche Medardo Arias y yo presentaremos Poemas sobre el viento en el Salón Madera del Centro Cultural de Cali a las 7:00 p.m.

.
Que nos salve la poesía

Por Medardo Arias Satizábal 


En el ejercicio de la amistad y en el hondón de la noche, hemos compartido vida y poesía desde hace muchísimos años. Quizá no exista en la ciudad otra alma generosa que se compare a esta calidad espiritual que destila Armando Barona Mesa en la devoción por sus amigos y en el respeto por quienes puedan ser sus desamigos.

Acompañarlo durante años ha sido para mí una lección de austeridad, un mester del bien obrar, aún desde el silencio. Como si practicara esa creencia hebrea de que el ojo de Dios siempre te está mirando. No lo he escuchado jamás proferir dicterios contra nadie y cuando el veneno de la maledicencia puede asomar en una conversación, se permite corregir, olvidar, y prefiere destacar, mejor, alguna virtud del malogrado en consejas.

Pero, es la literatura la que nos llama hoy a esta mesa para saludar sus "Poemas sobre el viento", atravesados por la madurez de quien prefirió, como Gesualdo Bufalino, leer durante toda su vida y atreverse a publicar ya en la altura de sus años.

Una cosecha de libros históricos y una devoción por la poesía, lo acreditan hoy como un escritor versátil, ensayista además, respetuoso, de todos modos, de géneros tales como el cuento y la novela.

Armando Barona sabe que la poesía es el género mayor, sin el cual el arte no es posible en ninguna de sus expresiones. No podríamos tener drama, fotografía, cine, danza, sin poesía. Entregado a la criba de sus versos, nos sorprende de pronto con un fresco hecho de palabras, en la pasión por los colores de Vicent Van Goth, esos yermos verdes y azules donde pronto despierta una gavilla de pájaros rezagados del grano. O, desde la cubierta de un barco imagina al amanecer el incendio de Bizancio, el polvo de viejas culturas trenzadas entre guerras, cuitas de amor y libaciones. "Al alba de otro día/ veo las luces primeras/ de una bahía que no ha dormido/ sonánbula entre brumas de historia.

El mundo griego, las referencias antiguas, el Renacimiento, están presentes en su palabra, y también la meseta castellana, aquel océano de olivares y encinas donde Don Antonio Machado, encontró un olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, al que, con las lluvias de abril y el sol de mayo, algunas hojas verdes le habían salido. El poeta que observa en soledad el detritus y el canto de la materia, nos regala ese instante sagrado que reafirma la existencia: "El árbol muerto levanta las manos/ con la ocre pesadumbre de los viejos molinos..." nos dice Armando, como si se tratara de un secreto, y en el verso compartimos con él esa breve emoción.

En la deriva de la música, yo era todavía un muchacho cuando Armando me llevó por sitios donde tocaban tangos. Me mostró lugares, canciones, intérpretes  pues este es un género que conoce de manera visceral. Puede saber, a la distancia, si quien canta es el Polaco Goyeneche, Anibal Troilo, Magaldi o San Carlos Gardel.  Pero no sólo aprendí de tangos; también me enseñó a beber aguardiente de un caballo a otro, mientras quedábamos paralizados entre un guadual  con el paso súbito del barranquero, ese pájaro que trae en sus alas todos los colores.

A Armando no sólo le agradecemos hoy sus poemas sobre el viento, los mismos que se quedarán engarzados, como cometas, en muchas almas, sino su vida como una postura poética, como un ejemplo y un bálsamo para quienes gozamos de su amistad. 

.
VIDEO (15:00 min.)
.
ARMANDO BARONA MESA INTERVIENE
y acto musical 

VIDEO (15:00 min.)


Grabación: Marcela Barona Montúa 
.
Algunas tomas del video: 


Armando Barona Mesa lee sus poemas
.
Julio César Londoño, Aramando Barona Mesa, Ruby Montúa y Medardo Arias Satizábal
.
Acto musical
.
.
NTC ... ENLACES:

*** 14 de noviembre, 2013,  Cali,  7:00 pm.
--- Poemas sobre el viento. Armando Barona Mesa. Lanzamiento del libro. Presentadores: Julio César Londoño y Medardo Arias. Lugar: Salón Madera, Centro Cultural de Cali. Cra. 5 No. 6-05. 
.
.
3 de agosto de 2013
.
.

El libro se lanzó el 1 de agosto de 2013, en: 

.
Difindido por mail por NTC ... . Dic. 5, 2013
.

Cuatro amigos, tres libros

Jorge Restrepo Potes
Jorge Restrepo Potes
Fragmento: 
***
No es común que en una misma persona se den las condiciones de abogado y de poeta de alto coturno. Ese par de calidades se aprecian en Armando Barona Mesa, uno de los mejores penalistas vallecaucanos, que a ratos se evade del foro para sobresalir en la literatura.
Tiene de su autoría una investigación notable sobre el asesinato del Gran Mariscal de Ayucucho *, en la que concluye que detrás de los asesinos de Sucre * estuvo el general José María Obando. No comparto en su integridad esa tesis pero leí con agrado el trabajo de Barona, y hay que decir que pocos como él han hecho un relato tan pormenorizado del crimen de Berruecos.
El colega acaba de publicar un libro de versos “Poemas sobre el viento” ** en el que vierte la sensibilidad de su espíritu. Hay allí una poesía sobre Giordano Bruno que me emocionó mucho pues hace poco estuve al pie de la estatua que Roma erigió para perpetuar la memoria de este personaje que el oscurantismo medieval sentenció a morir en la hoguera.
Ojalá que la aridez de los códigos permita a Barona llevar su vena poética a nuevos horizontes, para solaz de sus amigos que lo admiramos.
***
.
NTC ... Enlaces: 

"El Magnicidio de Sucre". Armando Barona Mesa , http://ntc-narrativa.blogspot.com/2009_05_22_archive.html 

Impresora Feriva. Primera edición 2006


.
El libro completo (260 páginas) en edición digital (pdf) , en la 
.
----
.
Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 
.
.
Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con